jueves, 11 de noviembre de 2010

En una onda de sueño


 Hoy me he despertado  pero la mayor parte del tiempo he estado dormida. ¿Puede ser eso posible?
Sentía que la ley de la gravedad me arrastraba al suelo, que me invitaba a tumbarme estirada en la misma tierra en la que estamos anclados. De vez en cuando, a pesar de que entiendo y creo plenamente en la teoría de la atracción del núcleo terrestre, me gusta creer que la misma Madre Tierra nos quiere para sí. Me gusta imaginar que a pesar de todo lo que le hacemos, ella nos quiere y nos cuida y no nos quiere dejar ir, como una madre. Es la analogía más bonita y más adecuada que se me ocurre para la Madre Tierra.
Volviendo a lo de sentir ese sueño continuo.  Esa escusa que tantos solemos usar es cierta: “Yo nací cansado y con sueño acumulado”.
Sobre todo aquí, en Occidente. En la proa de un barco donde tenemos el dichoso privilegio de ver pasar lo que acontece, esa sensación es posible. Ya no creo que sea cuestión de pereza o vagancia. Vivimos con un ritmo de vértigo, no tanto por lo que hacemos si no por lo que planeamos. Mi cabeza no para de trabajar intentando organizar todo lo que tengo y lo que me queda por hacer en unos minutos, en unas horas, en unos días, en unos años…
Es como una habitación donde hay miles de archivadores. Unos cerrados, otros esperando a ser procesados y revisados para no volver a abrirlos. Otros pendientes, sin fecha de finalización. Es desesperante. Con un par de folios para rellenar me basta.
A pesar de ese ritmo que llevamos, que nos hace disfrutar de la vida de forma intermitente, guardando los mejores y peores momentos como fotogramas, de vez en cuando  tenemos la suerte de poder reflexionar sobre prácticamente todo.

Patricia Djembé

LA ATENCIÓN
“Un camino sencillo y seguro para la transformación personal es la atención en cada instante, sobre sí mismo. Cada hora y cada minuto debemos centrarnos en nuestra propia atención. Hazlo ahora, en este mismo instante en que lees estas líneas. Si no estás atento a ti mismo, serás atrapado por la inconsciencia ciega y destructora.
No sólo es tu paz y libertad lo que vas a conseguir. También la eficacia de tus actividades externas y tu trabajo cotidiano se beneficiarán notablemente.
Ningún momento de tu existencia es comparable con este instante presente porque éste es el único que tienes. Está todo tú atento a él. Y está atento, sobre todo, a quien atiende que eres tú.”

Extraído de la página http://www.actosdeamor.com/metafísica

Foto: Extraída de Google. Un secuoya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario