jueves, 26 de mayo de 2011

"Si yo fuera un chico..."


En el Taoísmo todo efecto de causa tenía una reacción igual y opuesta, en ese sentido las energías responsables fueron denominadas como: Yin (la fuerza pasiva: negativa y nutriente) y Yang (la fuerza activa: positiva y consumidora).
 El caballero Yang (hombre) y la dama Yin (mujer) fueron los nombres utilizados en el Taoísmo para los amantes. El equilibrio de fuerzas entre ambos se creía que era precario por lo que la forma de corregir este desequilibrio de fuerzas o energías era que el hombre tomara algo de la fuerza Yin de la mujer y que la mujer tomara así mismo algo de la energía Yang del hombre."
 
(Explicación del Museo de la Erótica de Barcelona...
para detalles algo más sexuales ir a la página web )


 ¿Qué pasaría? ¿Qué sucedería si nos conociéramos mejor?

Como diría Punset ¿"no es fantástico"? ¿No es fantástico poder comprender ahora que no hay sexo superior sino complementariedad? Y  hablo de comprensión verdadera, porque hasta hace muy poco sólo éramos capaces de percibir un atisbo del auténtico poder de la mujer o de saber que éste no es más que la fuerza o energía inversa que emite el hombre.
De ahí ls diferencias, tan bonitas desde este punto de vista...

Eso no significa que una mujer pueda contener características de la energía masculina y al revés...De ahí que aprendamos los unos de los otros y que acentuemos y apreciemos mejor lo que nos une o nos complementa.

Pero con frecuencia se malinterpreta este intercambio. Tenemos la tendencia de creer que alguien debe estar por encima del otro para conseguir algo, aun que  sea la independencia de la mujer reprimida por tantos siglos.

Me apena saber que para conseguir el respeto, el prestigio o escalar al puesto que deseamos debamos adoptar actitudes de los hombres. Actitudes y aptitudes que son negativas, primero porque no corresponden a nuestra naturaleza y segundo porque la lucha sigue estando en el mismo punto. Como explicaba Soleika Llobet*, es como el pobre que lucha por una vida mejor pero sólo se contenta con tener  los privilegios del rico. ¿Por qué privarnos de la intuición, la empatía, la sensibilidad y otras tantas cualidades que considero tenemos las mujeres? U otras, da lo mismo, ponedles el nombre que queráis, pero no neguéis que hay algo en esencia que nos hace distintos.
Todas esas virtudes se han echado por tierra y han sido consideradas como signos de debilidad o torpezas que nos obstaculizan a  la hora de conseguir nuestros propósitos.
¿Entereza? ¿Fortaleza?    Tú pon a parir un hijo a un hombre, a ver si es capaz de aguantarlo.
No lo es, porque no tiene matriz, la parte que crea y cobija la vida y tampoco tendría la fuerza (no física) de soportarlo. Resulta algo cachondo pero es así, es nuestra fuente de creatividad. Pero ellos tienen el elemento que lo hace posible: la semilla (he aquí el cachondeo máximo).

Así como a nosotras nos cuesta algo más emplearnos a una sola empresa, proyectar todas las energías en algo con el empuje de la iniciativa, la practicidad, etc. La energía masculina tiene más por el mango de la sartén estas cualidades.

Pero, hago hincapié en esto: la energía femenina y masculina no son dualidades que estén estrictamente separadas en el hombre y la mujer. Se mezclan, se unen. Y dependiendo de la experiencia de esa unión, el equilibrio crearía una energía más fuerte porque contendría las características de ambas.


"El YinYang es un símbolo dinámico. Muestra la continua interacción de dos energías y su equilibrio: como tal, es un símbolo de armonía. Es un símbolo que crea igualdad pues sin el Yin no podría existir el Yang y al revés, igual, y sin la interacción de ambos, no se genera vida. No existe nada opuesto entre el Yin y el Yang. Son complementarios.
Lao-tzu en “Tao-te ching” escribió: “Todo tiene dentro de sí ambos, yin y yang y de su ascenso y descenso alternados nace la nueva vida.

 Cuando una de las dos energías llega a su máxima expresión, inicia la transformación en su opuesto: esto es lo que representan los dos puntos en el símbolo. En su máxima expresión, el yang contiene la semilla del yin, tanto como el yin contiene la semilla del yang.
Yin, originariamente, era el nombre del lado frío de la montaña, aquel que mira al Norte; al contrario, Yang era el nombre de aquel más cálido, dirigido al Sur.
 Yin es el lado oscuro, la noche y lo femenino; Yang el lado masculino."Extraído de El mundo de Aik.